Sufrir altera el funcionamiento emocional y fisico; como consecuencia genera más sufrimiento aún. Nadie sufre según las descripciones bibliográficas; siempre está asociado a una serie de pensamientos, emociones y comportamientos que hace único el sentir. Lo que varía es la intensidad y las combinaciones de esas experiencias. En ello actúa la psicoterapia.
En general nos afectan distintas áreas de la mente y de su entorno.
Mi estilo terapéutico se basa en la compasión y en el respeto incondicional por la elección de vida de cada uno, sin entrar en conflicto con sus ideologías, creencias o religión; la ética terapéutica no trata de imponer ningún sistema de pensamiento, las personas cambian en función de sus cambios internos.


En las sesiones se siguen pautas: identificar las características del problema para ver que procesos psicológicos hay detrás de ellos y analizar que circunstancias disparan el o los problemas para poder definir los pasos a seguir.
Se te escucha atentamente y siempre habrá devoluciones en forma de preguntas o respuestas. Se te marcará claramente en donde presentas problemas.
La terapia se puede complementar con tareas fuera de la consulta. Esto te ayuda a un avance más progresivo.
De encontrar una situación donde la terapia no puede ayudarte se te transmitirá sincera y claramente.